Nacho Viñau
EditorMarbella, Madrid, Barcelona, la Costa Brava... Y ahora, también comienza a extenderse por la España interior. Los senior living, o complejos residenciales diseñados para adultos mayores activos y autónomos son una tendencia al alza como alternativa para vivir durante todo el año.
Este modelo residencial, plenamente consolidado en países como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania, está orientado a personas activas y autónomas que buscan mantener un estilo de vida independiente, aunque con servicios comunes de bienestar y ocio. Vamos, nada que ver con la típica residencia asistida que todos conocemos.
Cómo son los "senior living"
A primera vista, podrían parecen urbanizaciones o incluso resorts con apartamentos o unifamiliares. Pero además de las viviendas, en estos complejos hay zonas comunes para ofrecer determinados servicios y se programan incluso actividades lúdicas para favorecer la sociabilidad y la vida en comunidad.
Los clientes de estos centros son fundamentalmente personas de 60 y 70 años que no desean salir de un entorno amigable y autónomo como el que han vivido siempre, aunque a la vez quieren disfrutar de servicios comunes que van desde limpieza a seguridad, pasando por fisioterapia o restauración. También hay asistencia médica básica y servicios de enfermería.
Para acceder a los apartamentos de muchos de estos complejos, los usuarios venden sus casas. Y con lo que cobran consiguen una vivienda mucho más económica, y aún les queda un colchón para disfrutar de la vida. Después, tienen que pagar una cuota mensual que depende del nivel del complejo, y con la que se pagan los servicios comunes de los que disfrutan los residentes.
Susana G. es una zaragozana de 50 años que está pensando en vender en un futuro no muy lejano su segunda residencia en un pequeño pueblo del Pirineo para comprar una vivienda en un complejo de estas características. "Desde hace un tiempo me estoy planteando cómo será mi vida dentro de unos años porque no tengo hijos, y este concepto residencial se ajusta muy bien a mí, ya que ofrecen servicios y una seguridad por si pasa algo, pero a la vez me permite mantener mi independencia, que es clave por mi forma de ser", explica a Trendencias.
Esa situación se repite en muchas personas de 50 y 60 años que ven con incertidumbre su futuro por la falta de hijos. Pero incluso aunque tengas descendientes, eso tampoco es garantía de nada por el estilo de vida moderno, muy alejado de las costumbres de hace unas cuantas décadas cuando los padres se iban a vivir con sus hijos al alcanzar determinada edad.
Los seniors living permiten servicios que una persona sola no podría pagarse
Los complejos están creciendo por todo el país como una de las tendencias de moda. Y los hay de todos los tipos, desde los impulsados por grandes constructoras a los modelos cooperativos. Entre estos últimos, hay ejemplos como Residencial Puerto de la Luz. Este complejo situado en la Costa del Sol surgió hace años como un régimen de comunidad auto gestionado donde se integran viviendas independientes y hay zonas y servicios comunes. Así, los residentes pueden vivir la individualidad en colectividad.
Para ponerla en marcha, se formó una cooperativa que ofrece apartamentos con servicios a precio de coste, sin empresas que obtengan beneficios adicionales. De esta forma los cooperativistas adquieren el derecho de uso de la vivienda y los espacios comunes, mientras que la propiedad del inmueble es de la cooperativa. Según la página web, las participaciones para ser socio del complejo son de 135.000 euros.
Con la propiedad colectiva reducen costes, consumos e impactos ecológicos, al compartir recursos, espacios y servicios. Y mientras que hay prestaciones y servicios que una persona sola no podría pagarse, al ser comunitarios, son totalmente viables.
Entre los servicios ofrecidos, hay gimnasio, piscina y fisioterapia, servicio de comida 365 días al año en cocina propia, seguridad, servicio de peluquería y estética y biblioteca, además de tener una amplia oferta de actividades con jornadas de cine, teatro, talleres o visitas culturales, lúdicas y deportivas.
Ana M., cooperativista del complejo residencial, explica que en este lugar puede "disfrutar de la independencia de mi hogar y compartir en las zonas comunes actividades sociales con personas de diversas comunidades y países."
Los senior living también llegan a la España interior
Aunque su presencia es mayoritaria en la costa y en las grandes capitales, la presencia de los senior living también está comenzando a extenderse por la España interior. En el Pirineo Aragonés, muy cerca de Jaca, está a punto de comenzar a construirse "Jaca Senior Living".
Este complejo está destinado a mayores de 58 años, y tiene la forma de una gran urbanización con 125 viviendas tanto unifamiliares como apartamentos en edificios de baja altura.
Junto a las viviendas, el proyecto incluye servicios comunes con comedor, gimnasio, lavandería, biblioteca, gimnasio, piscina, pistas de pádel, zonas de barbacoa y espacios verdes, además de un aparthotel con 40 habitaciones para visitantes. Todo pensado para vivir de una forma autónoma aunque con la seguridad y los servicios que garantizan la calidad de vida a partir de la jubilación.
Fotografías | Zinkevych para Freepik
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