Colino
Editor SeniorAnna Castillo nos ha encantado en su último trabajo, interpretando el papel de heredera al trono español. La actriz, protagonista de la serie 'Su Majestad', de Prime Video, es una princesa que se convierte en reina por sorpresa. Una comedia de la que ya os hemos hablado, muy divertida y amena, de esas que se ve en una tarde de mantita y sofá.
De la serie ya os lo hemos contado todo, pero no de su llamativo cartel de presentación, que ha pasado desapercibido y es una auténtica obra de arte en todos los aspectos. En él vemos a la actriz ataviada con prendas de Alta Costura y joyas únicas, vestida como una verdadera princesa, pero una princesa moderna con joyas reales. Un look responsabilidad de la estilista Alba Melendo del que os cuento todos los detalles.
Un lujoso look de Alta Costura que marca la diferencia
Espectacular falda de Dior
Anna Castillo llama la atención con su outfit porque mezcla prendas de Alta Costura con partes de una armadura, estas últimas alquiladas en Londres, concretamente en la tienda de disfraces Angels Fancy Dress. Pero realmente destaca el lookazo compuesto por piezas vintage High Couture muy especiales. Vemos que la actriz sale enfundada en una falda de raso estructurado en color naranja, de mucho volumen, cintura alta ajustada y cola, una pieza de Alta Costura de Christian Dior firmada por Gianfranco Ferré.
Icónico top de Versace
La falda se combina con un body metálico plateado realizado en la icónica malla metálica de Versace, una pieza perteneciente a la colección de 1994 de Gianni Versace. Actualmente en tienda podemos encontrar este diseño similar de Atelier Versace con detalles dorados de Medusa '95 en los hombros, cuyo precio es de 2.900 euros.
Accesorios especiales
Detalle de los zapatos de Vivienne Westwood
Un estilismo que se ha combinado con un cinturón ancho de piel negra de Fendi, guantes de motera de piel en color naranja, diadema ancha de perlas y zapatos plata de Vivienne Westwood. Un diseño de maxi plataforma y taconazo de vértigo con detalle dorado y perlas a modo de flor.
Joyas de reina
Primer plano de las joyas
El retrato se completa con joyas exquisitas. Concretamente Anna luce piezas de la reina Victoria Eugenia de Battenberg, reina de España desde su matrimonio con el rey Alfonso XIII el 31 de mayo de 1906. En la imagen podemos apreciar llamativos pendientes y un espectacular maxi anillo, piezas que pertenecen a 1923 y que han sido cedidas por el Museo del Traje, pertenecientes al joyero de la reina Ena.
Joyas de Museo
Se trata de un aderezo de oro y brillantes con aljófares, un regalo a Su Majestad la Reina Victoria Eugenia de Battemberg en 1923 por parte de la Diputación Provincial de Salamanca (junto a un traje charro). Fue como resultado de su visita a la ciudad en 1922. El conjunto sabemos que se formó con donaciones de mujeres salmantinas y también con compras realizadas por el Ayuntamiento a los joyeros de la localidad.
Foto cedida por el Museo del Traje
Los pendientes de madeja están realizados en filigrana de oro y aljófares ensartados. Una pieza de tres cuerpos: botón en forma de roseta de ocho pétalos, lazo y madeja de tres hilos de aljófares con cierre de gancho, donados por la mujer de Luis Maldonado, ex rector de la Universidad de Salamanca.
Foto cedida por el Museo del Traje
La sortija, denominada Lanzadera, está realizada en oro calado con engastes de quince diamantes talla esmeralda antigua, embutidos y con boquilla cincelada. Tiene forma de óvalo central de tres diamantes y otro segundo óvalo alrededor con doce diamantes. Una pieza que fue adquirida por el Ayuntamiento salmantino en la joyería de Viuda e Hijos de Don Fernando García.
Ambas joyas, junto con otra gargantilla, un broche y varios collares, han formado parte de dos muestras: Exposición del Traje Regional de 1925 y de la Exposición Moda en Sombras en 1991.
Joyas que hoy luce la reina Letizia
La colección de joyas de la reina Victoria Eugenia fue una de las más espectaculares de Europa. Una parte de ellas se convirtieron en las joyas de pasar que heredó don Juan de Borbón y que hemos visto en numerosas ocasiones a la reina emérita doña Sofía y a la reina Letizia. Esta última, precisamente las escogió (pendientes y el collar de Chatones) para la fotografía realizada por Anne Leibovitz el pasado mes de noviembre.
Cartier y Ansorena fueron sus dos joyeros de confianza a los que acudió para ajustar y trabajar en tiaras, brazaletes, collares y pendientes o diseñar nuevas piezas a partir de otras más antiguas o de piedras nuevas regaladas por su marido o familia.
Si Velázquez levantara la cabeza
Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, a caballo (1636)
El cartel está compuesto por este retrato real de la princesa Pilar, el personaje interpretado por Anna Castillo, e inspirado en los retratos reales a caballo pintados por Velázquez. "Los retratos reales ecuestres más conocidos de esta época seguramente sean los de Felipe IV y su esposa Isabel de Borbón a caballo, a los que se suma el del Príncipe Baltasar Carlos, todos destinados al Salón de Reinos del palacio de Buen Retiro, que era la segunda residencia de los monarcas (aunque la usaban muy pocos días al año), quienes residían normalmente en el Alcázar", nos explica Raquel Rodríguez, experta y Licenciada en Historia del Arte. Actualmente todos estos retratos se encuentran en el Museo del Prado.
Raquel prosigue con ciertos detalles: "Los retratos ecuestres en gran formato son una de las tipologías de retrato más características de la corte española del siglo XVII. Velázquez era pintor de la corte en ese momento y fue uno de sus formatos estrella, aunque no lo usó solo para la familia real: en la mente de todos está el retrato ecuestre de Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, que sigue este mismo formato. Estos retratos estaban destinados a ser una suerte de exaltación de la casa de Austria, una especie de imagen simbólica del poderío de la dinastía, tanto por el gesto de los caballos sobre dos patas en el caso de los varones, como por la vestimenta de los monarcas".
En el cartel podemos apreciar una peculiar imagen donde el caballo se sustituye por una moto y donde el estilismo mezcla creaciones de Alta Costura, anteriormente mencionadas, con partes de armadura. ¿El resultado? Simplemente fabuloso.
Raquel nos cuenta con detalle la similitud existente entre ambos retratos, el clásico y el artístico (teáser): "Llama la atención que en el caso del cartel de 'Su Majestad', la moderna moto toma el puesto del caballo, pero lo hace también en una posición rampante, como si fuese el equino a dos patas característico de las figuras masculinas del siglo XVII. Podemos tomarlo como un signo de empoderamiento de la mujer en el supuesto momento presente en el que estaría ocurriendo la historia". Precisamente, el personaje de Anna Castillo se presenta así, como una reina guerrera y conquistadora, dándole legitimidad a su reinado.
Fotos | Amazon Prime, Museo del Traje
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