La miniserie número 1 de Netflix que puedes ver en una tarde y que es el mix perfecto entre drama y comedia

Se colocado en el pódium de Netflix a menos de una semana de su lanzamiento y no es de extrañar. 'Sirenas', la nueva miniserie de Nicole Kassell, cuenta con cinco capítulos burbujeantes, de esos que no puedes apartar la mirada de la pantalla, porque desde luego es una serie adictiva, muy en la línea de 'The White Lotus' y es que aquí también hay espacio para ricos con delirios propios de su estilo de vida.

En esta producción nos encontramos con Devon (Meghann Fahy), que se planta en el curioso trabajo de su hermana pequeña Simone (Milly Alcock) y descubre que tiene una extraña relación con su jefa Michaela Kell (Jualianne Moore), una socialité que arrastra tras ella una fortuna. Ambas hermanas vienen de una familia humilde, algo que Simone ha querido dejar atrás, convirtiéndose en la mano derecha de la enigmática millonaria, pero siempre está ahí su hermana para complicarle su cometido.

Entre vestidos pomposos, colores pastel y faldas con vuelos extravagantes, se cuela la imagen de Devon, que rompe con la estética preppy y un tanto absurda de una mansión que capítulo tras capítulo parece más una casa de locos. La amistad fraternal entre Simone y su jefa empieza a darnos mala espina desde que aparece en pantalla, una cosa casi simbiótica que no tiene nada que ver con la confianza, sino con las relaciones de poder. Algo que Devon capta desde el minuto que las ve juntas.

Basta que algo moleste a Nicole Kassell para que se proponga deshacerse del problema, incluso si éste tiene forma humana y campa por su mansión con el maquillaje corrido y un little black dress al estilo femme fatale, no tanto de las que están dispuestas a fastidiarte la vida, sino de las que una ve desde lejos que la suya ya la ha arrasado. Quizás eso es lo que da más miedo a nuestra protagonista, no tener el control de la situación y tratar con alguien que se lleva bien con el desconcierto. Porque si algo nos gusta de Devon es su brillante ironía, carismática hasta la médula, siempre buscando la frase perfecta para hacerte reír y dejarte pensando.

Esta miniserie es el mix perfecto entre drama y comedia. A ratos ácida y desalentadora, a momentos desternillante y absurda. Pero hay una cosa clara: los dramas de ricos nos apasionan y este está a la altura de nuestras expectativas. Una propuesta perfecta para verte de una sentada este fin de semana y hacer una maratón a lo grande.

Fotos | Netflix

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